La higiene personal y de los alimentos.

Las personas que manipulan alimentos son una de las principales fuentes de contaminación. Los seres humanos albergan gérmenes en ciertas partes de su cuerpo que pueden transmitirse a los alimentos al entrar en contacto con ellos y causar enfermedad. La piel, las manos, la nariz, la boca, los oídos y el pelo son partes del cuerpo humano a las que se debe prestar especial atención cuando se manipulan alimentos. También debe tenerse especial cuidado con los cortes o heridas, con el tipo de ropa que se utiliza durante el trabajo, con los objetos personales y con los hábitos higiénicos en general. Para prevenir que los alimentos estén en mal estado y nos puedan perjudicar es necesario: - Limpiarlos. - Separarlos. - Cocerlos. - Dejarlos enfriar. Además, adoptaremos unas medidas de higiene antes de realizar cualquier comida o comer cualquier alimento. Son las siguientes: Lavarse las manos siempre antes de empezar a tomar cualquier alimento. Mantener las uñas cortas, cuidadas y libres de suciedad. Proteger cuidadosamente los cortes o heridas de las manos con apósitos impermeables, para evitar que entren en contacto con los alimentos.